Ciudad de México, 08 Septiembre (Mensaje Político/CÍRCULO DIGITAL).- Hoy más que nunca, a nadie conviene una política exterior mexicana debilitada, por eso todos los actores involucrados deben encontrar los puntos de coincidencia que permitan trabajar en beneficio de México y los connacionales en el exterior, afirmo la secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu.
Al impartir una conferencia magistral en el Primer Congreso Universitario Internacionalista de México, remarcó que la dependencia a su cargo cuenta con una estrategia metódica desde hace un año “que no llega ni termina con ningún episodio, enmarcado en este proceso electoral en Estados Unidos”.
La funcionaria federal refirió que un pilar de dicha estrategia ha sido tener objetivos de corto, mediano largo plazo, “y renovar, en ese sentido, y fortalecer nuestra relación con la sociedad estadounidense desde lo local”.
En el marco del encuentro que organiza el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), abundo que la estrategia no está pensada sólo para responder a una coyuntura electoral, sino para empoderar a nuestra comunidad en el largo plazo, para proteger y promover los intereses de México en el largo plazo.
“En pocas palabras queremos soluciones permanentes, no paliativos temporales”, y por ello se ha replanteado el papel de los consulados, para que pasen de ser sedes administrativas que proveen servicios de documentación a la comunidad a asumirse como nodos desde los que se hace política, cabildeo, y se promueven los intereses de México.
Durante su participación, la canciller delineó los principios y objetivos de la política exterior de México, y enumeró las principales fortalezas del país en el entorno internacional.
Además, destacó la importancia del peso económico de México a nivel global que se traduce en influencia diplomática; nuestra economía con una vocación exportadora que nos ha llevado a firmar 12 tratados de libre comercio con 46 países.
Así como la posición geográfica con cuatro fronteras; y el llamado “poder suave”, es decir la capacidad de influir en el plano internacional mediante la cultura, los valores, el prestigio, mediante lo intangible.
En este contexto menciono que el gobierno federal tiene cuatro prioridades estratégicas la promoción del libre comercio y los principios de integración, la diversificación de las relaciones políticas y comerciales.
Además de mantener un activismo multilateral, propositivo y permanente, y proteger y empoderar las comunidades mexicanas en el exterior.