CIUDAD DE MÉXICO, 16 de agosto, (CDMX MAGACÍN).—Nuevas restricciones para detener la propagación del nuevo coronavirus, incluido el cierre de discotecas y una prohibición parcial de fumar en la calle, entraron hoy en vigor en dos regiones de España.
La Rioja, en el norte, y Murcia, en el sureste, son las primeras comunidades españolas en implementar una serie de nuevas medidas para contener el incremento de casos de covid-19.
El ministro de Salud, Salvador Illa, anunciaba el viernes las nuevas normas que deberán aplicarse en todo el país.
Las medidas incluyen el cierre de todas las discotecas, bares de copas y salones de baile, mientras que los restaurantes y bares no podrán admitir a más clientes a partir de medianoche y deberán cerrar a la 01h00 de la madrugada.
Las visitas a las residencias de mayores serán limitadas, y fumar en espacios públicos exteriores está prohibido si no se puede mantener la sana distancia de dos metros con otras personas.
Esta prohibición de fumar en la calle ya está en vigor en dos de las 17 regiones autónomas españolas, Galicia y Canarias.
Se espera que el resto de los gobiernos regionales de España empiecen a implementar las nuevas medidas en los próximos días.
La comunidad del País Vasco, vecina de La Rioja, tiene previsto ir más allá y el lunes declarará la «emergencia sanitaria», lo que le permitirá imponer mayores restricciones al tamaño de concentraciones públicas y a establecer confinamientos selectivos en áreas donde hay un alto riesgo de contagio.
Cerca de 29 mil personas han muerto hasta ahora de covid-19 en España, que declaró el estado de emergencia entre el 14 de marzo y el 21 de junio que permitía al gobierno central a imponer restricciones en todo el territorio.
Con el levantamiento posterior del estado de emergencia, se devolvió la autonomía a las autoridades regionales.
El ministerio de Salud ha tenido que negociar con las autonomías para poder imponer las nuevas medidas a nivel nacional.
España tiene una población de 47 millones de habitantes y su tasa de infección de 110 casos por 100 mil habitantes es superior a la de otros países europeos.