Ciudad de México, 28 de Junio (MENSAJE POLÍTICO/CÍRCULO DIGITAL).-Ante el impacto ambiental causado por la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) y las acciones que se llevan a cabo en la Zona Federal del Lago de Texcoco (ZFLT), el senador Víctor Hermosillo y Celada pidió a las autoridades responsables detener las obras que afectan al Lago Nabor Carrillo.
En un punto de acuerdo presentado ante la Comisión Permanente, el legislador panista requirió a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua), explicar los criterios de los estudios de impacto ambiental de ese proyecto.
Hermosillo denunció que en la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto del NAICM, no se hace mención de la desaparición o cambio de vocación del Lago Nabor Carrillo, el cual tiene una superficie de 1,000 hectáreas y capacidad de 30 millones de m3; por el contrario, en los análisis sólo se hace referencia al Lago como hábitat de aves y, en general, de fauna silvestre de la zona.
Sostuvo que aún no han sido evaluadas de manera cabal las consecuencias del daño a un lago que generó un microclima favorable para la zona oriente del Valle de México y que recibe a 105 especies de aves, en su mayoría migratorias, que viajan desde el norte de Canadá y Estados Unidos, algunas amenazadas o en peligro de extinción y protegidas por la norma NOM-059-SEMARNAT-2010.
“El Programa de Ordenamiento Ecológico General del Territorio (POEGT) señala textual que el proyecto se ciñe a una política ambiental de aprovechamiento sustentable, protección, restauración y preservación, además de que daría cumplimiento a medidas preventivas y de mitigación, lo que representa una total contradicción”, apuntó el legislador panista.
Destacó que en las casi 1,000 hojas del MIA no se afirma que el lago dejará de ser área de protección de aves migratorias ni deberá secarse para dejarlo únicamente como laguna reguladora; sin embargo, es evidente el deterioro del lago al haber perdido gran cantidad de su volumen habitual de agua, toda vez que se aprecian porciones cercanas a un 40% de la superficie total completamente secas.
Además, la planta de tratamiento de aguas residuales que alimenta el lago está fuera de operación, y los bordos, así como el camino perimetral, no tienen el mantenimiento adecuado, expuso.
A lo anterior se suma el que la zona conocida como “Los Tlateles”, con una superficie de 200 hectáreas de terrenos federales, consideradas como área de mitigación ambiental, fue cedida por Conagua, la Secretaría de Gobernación y el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin), sin justificación alguna, a sociedades recién creadas del municipio de Chimalhuacán, “que en realidad son dirigidas por líderes de Antorcha Campesina”.
El senador del PAN solicitó a la Comisión Permanente citar a una reunión de trabajo a los titulares de la Semarnat, Profepa y Conagua, para que expliquen de manera exhaustiva la diferencia de los criterios establecidos en los estudios de impacto ambiental del proyecto del NAICM, así como las acciones efectuadas en el lago que han provocado su destrucción.
La propuesta fue suscrita por la senadora Marcela Torres Peimbert y los senadores Francisco Búrquez Valenzuela y Ernesto Ruffo Appel por parte del Partido Acción Nacional (PAN), y el senador independiente Alejandro Encinas Rodríguez.