Ciudad de México a 01 de Mayo (AMPRYT/CÍRCULO DIGITAL).-La operación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) junto con la base Militar de Santa Lucía no es factible, ya que en la trayectoria de los aviones existe un punto donde los vuelos convergen, lo que en dado momento pudiera provocar problemas en la operación o hasta una colisión de aeronaves.
Por ello, el nuevo aeropuerto que se construye es necesario y obligatorio, además por la saturación de la actual terminal aérea, enfatizó el presidente del Colegio de Ingenieros Mexicanos en Aeronáutica (CIMA), Gregorio García Morales.
“Las trayectorias de vuelo llegan a un punto donde convergen y esto puede provocar serios problemas, uno o varios accidentes. Las trayectorias no están propias para que estén operando al mismo tiempo. Además, ahora las aeronaves traen otras tecnologías, por eso se requiere otro aeropuerto con otras tecnologías y una amplitud diferente”, explicó.
Sobre la propuesta del candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, de construir dos pistas en Santa Lucía que operen junto con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, dijo que para que uno funcione, el otro tendría que suspender despegues y aterrizajes y viceversa.
“Mientras uno opera el otro suspende y viceversa no hay ninguna ventaja, tendremos el mismo número de operaciones; nuestra economía se quedará restringida”, detalló en entrevista con Notimex.
De acuerdo con el Centro para el Desarrollo de Sistemas Avanzados de Aviación de los Laboratorios Mitre, la trayectoria de los aviones hacen un embudo en el radar San Mateo, una zona de interferencia de menos de mil pies, lo que va en contra de las reglas de seguridad aéreas internacionales.
“Tener un avión a 100 o 150 metros de distancia es peligroso, eso no se debe. Y se tendrían que separar los aviones varios kilómetros y habría una capacidad mínima de aterrizaje y eso no se busca”, añadió en su momento, el director del centro, Bernardo Lisker.
En este sentido, mencionó que para implementar el plan alternativo del partido Morena, se tendría que separar “tremendamente las aeronaves”, por lo que la capacidad operacional del país caería estrepitosamente ya que habría dos aeropuertos con menor o igual número de operaciones.
Por ello, dicho organismo internacional determinó que esta solución es técnicamente un proceso inseguro y no es viable aeronáuticamente.
“Solo se puede con capacidad mínima y esa no es la intención y estaríamos saturados como actualmente; el plan alternativo es un buen plan en cuanto a tierra pero carece de los factores aeronáuticos requeridos para probarlos”, indicó.
El director general de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam,) Roberto Kobeh González, señaló en su momento que para que operaran estas dos terminales, se necesitaría una separación de cuatro a ocho millas náuticas entre las aeronaves que aterrizan en el aeropuerto capitalino y en la terminal de Santa Lucía.
En este contexto, Gregorio García reiteró que los estudios proporcionados por Mitre son los más adecuados para la construcción del nuevo aeropuerto, y al tomar en cuenta la orografía Texcoco, “es el lugar correcto”.
Recordó que esta solución se había estudiado antes de la administración del entonces presidente Vicente Fox, y fue analizado el suelo por diferentes organismos, entre ellos la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que hizo pruebas de suelo.
“El aeropuerto que se está construyendo es necesario, es obligatorio, porque el que el AICM ya está rebasado en su saturación. Hay varias aerolíneas que no llegan porque no hay conexiones. El nuevo aeropuerto está en el lugar correcto, se está politizando demasiado pero técnicamente es la mejor opción”, enfatizó.