CIUDAD DE MÉXICO, 13 de julio, (MENSAJE POLÍTICO / CÍRCULO DIGITAL).- El 11 de julio de 2012 en Excélsior, Leticia Robles escribió: La decisión de aceptar la invitación de Arturo Montiel para unirse a su equipo de trabajo le cambió la vida, y ahora, en sólo 13 años, Ana
Lilia Herrera Anzaldo se transformó de reportera del Poder Legislativo a Senadora de la República. Ahora, 5 años después, todo parece indicar que será la nueva presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, luego de que por casi un año estuvo al frente de la Secretaría de Educación Pública del gobierno del Estado de México, cobijada por el gobernador Eruviel Ávila.
La comunicóloga e “hija de la educación pública” tiene escasa experiencia política y partidista y, para algunos senadores (as) no tiene los méritos suficientes para estar al frente del Senado de la República, aunque cuando recibió licencia para dejar la Cámara alta, su coordinador priista, Emilio Gamboa Patrón resaltó ante el pleno, la capacidad de Ana Lilia de realizar acuerdos…¿lo habrá dicho por compromiso?
Todo parecía que el PRI cerraría a tambor batiente los trabajos legislativos, en el último año de mandato del Presidente Enrique Peña Nieto, al presidir la Cámara de Diputados y Senadores, con Jorge Carlos Ramírez Marín y Enrique Burgos García.
Con el apoyo de los altos jerarcas priistas, la senadora Ana Lilia Anzaldo rebasará por la izquierda y derecha a sus compañeras legisladoras como Lilia Merodio Reza –sin parentesco con Enrique Ochoa Reza- y cercana al líder de la burocracia nacional, senador Joel Ayala Almeida.
La pregunta es ¿Ana Lilia Herrera será la primera mujer en presidir la mesa directiva del Senado de la República por seis meses y dejará el cierre a Enrique Burgos para enfrentar el proceso electoral de 2018, o será la aliada del priismo nacional y del equipo del Estado de México hasta el final de la legislatura?
