Ciudad de México a 15 de Abril (JUAN R. HERNÁNDEZ/CÍRCULO DIGITAL).-El coordinador del Grupo Parlamentario Nueva Alianza, Luis Alfredo Valles Mendoza, se pronunció por impulsar políticas que blinden el flujo de remesas que entran a nuestro país ante posibles cambios en la relación con Estados Unidos, derivado de las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLCAN) y de las últimas declaraciones del presidente de Estados Unidos.
En entrevista, el legislador turquesa destacó que cerca de 12 millones de mexicanos viven en Estados Unidos, y que el dinero que envían constituye una de las principales fuentes de divisas para México junto con los ingresos provenientes del sector turístico y de las exportaciones de petróleo, como señala la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Subrayó que de acuerdo con el Banco de México (Banxico), durante 2017 las remesas enviadas del país vecino del norte obtuvieron un récord histórico por 28 mil 771 millones de dólares.
A este panorama, se suman las recientes cifras publicadas por el banco central, donde se señala que en los dos primeros meses de 2018 se realizaron siete millones 281 mil operaciones por este concepto, el valor promedio de las remesas fue de 304 dólares, y tan sólo en el mes de febrero las remesas enviadas al país alcanzaron dos mil 198 millones de dólares, lo que representa un crecimiento del 6.8 por ciento anual en comparación con el mismo mes de 2017.
Valles Mendoza aseveró que estos máximos históricos “se deben en mayor medida, a una reacción ante los argumentos del presidente Donald Trump para retener las remesas, con el propósito de construir un muro en su frontera con México, y que conforme se intensifique este discurso, las remesas podrían aumentar todavía más”.
De cara a las últimas declaraciones del presidente Donald Trump, comentó que de acuerdo con una investigación del Centro The Mission Foods Texas-Mexico, “los trabajadores mexicanos que migran a Estados Unidos no desplazan la mano de obra de ese país, por el contrario generan empleos adicionales, motivo por el cual se debe respetar su voluntad de enviar el dinero a sus familias en México”.
“La postura de México ha sido firme en ese sentido. Nueva Alianza ha estado a favor de que se mantenga una política de buena vecindad en todo sentido, respetando el espíritu original del TLCAN para permitir el libre comercio y favorecer a las tres naciones, en un contexto global que demanda coordinación entre países”, sostuvo.
Por ello, instó a las autoridades federales a redoblar sus esfuerzos para que México logre los acuerdos comerciales y económicos necesarios, e impulsar una política que busque impedir que el dinero de los trabajadores mexicanos sea “botín político” en esta coyuntura.