“Desde el INE jamás vamos a usurpar o pretender usurpar funciones legislativas, pero creo que es una responsabilidad, como operadores de las normas electorales, poner sobre la mesa unas reflexiones que ya decidirán ustedes si toman en cuenta o no en el ejercicio de sus propias facultades constitucionales, cada quien hace lo que le toca”: Córdova Vianello. Foto: Especial.
Ciudad de México, 10 febrero 2022 (REDACCIÓN/ CDMX MAGACÍN).- El Instituto Nacional Electoral facilitará a los legisladores la información y los insumos necesarios para afrontar la discusión sobre una posible reforma electoral, según refirió el Consejero Presidente, Lorenzo Córdova Vianello.
“Desde el INE jamás vamos a usurpar o pretender usurpar funciones legislativas, pero creo que es una responsabilidad, como operadores de las normas electorales, poner sobre la mesa unas reflexiones que ya decidirán ustedes si toman en cuenta o no en el ejercicio de sus propias facultades constitucionales, cada quien hace lo que le toca”, expuso.
En una reunión sostenida con el Grupo Plural del Senado de la República, integrado por las y los senadores Germán Martínez, Gustavo Madero, Nancy de la Sierra, Alejandra León y Emilio Álvarez Icaza, Lorenzo Córdova afirmó que, si bien el sistema electoral es perfectible, con las reglas actuales podemos ir a las elecciones de 2024.
“Es probable la discusión de un cambio a las normas electorales en el Poder Legislativo, pero también es un hecho que el sistema nacional electoral funciona y si no hay reforma podemos ir con las reglas que hoy tenemos a las elecciones de 2024 sin mayores complicaciones”, añadió.
Efectivamente, expuso, el sistema electoral es mejorable y perfectible; sin embargo, se debe tener en cuenta que los problemas que afectan a la democracia, como la pobreza, desigualdad, inseguridad y otros, no se podrán resolver a partir de una reforma política electoral.
Córdova Vianello advirtió que las autoridades electorales enfrentan cuatro desafíos comunes en todo el mundo: las descalificaciones a la autoridad electoral, incluso desde los ámbitos del poder político; la amenaza y persecución a funcionarios electorales; la asfixia presupuestal a los organismos encargados de organizar elecciones, así como el uso de cambios a las reglas como una forma de presionar a los responsables de la autoridad electoral.
Una reforma política electoral debe incluir tres condiciones básicas, apuntó. En primer lugar, que sea producto del más amplio consenso, ya que se trata de las normas a las que se sujetarán los actores políticos y si alguien no está de acuerdo se corre el riesgo de que éste no reconozca las normas y los resultados electorales.
En segundo lugar, agregó, no es conveniente una reforma que pretenda refundar el sistema, ya que éste ha dado muestra de que funciona y para mejorarlo no es necesaria su destrucción o refundación.
Finalmente, acotó, una reforma política electoral debe ir encaminada a mejorar la representación política, fortalecer la equidad en la contienda y la autonomía de los procesos electivos. “Si una reforma va en sentido contrario, no vale la pena”, afirmó.
Ante las y los legisladores que integran el Grupo Plural y medios de comunicación, el Consejero Presidente destacó que una prueba de que el sistema electoral funciona, es el grado de alternancia que ha habido en las cerca de 300 elecciones que ha organizado el INE y los Organismos Públicos Locales a partir de la reforma electoral de 2014, el cual ronda el 68 por ciento.
La alternancia no es lo que hace a la democracia, pero una verdadera democracia debe garantizar esta posibilidad. “Las reglas y las instituciones encargadas de aplicarlas hoy permiten que sean las y los ciudadanos quienes definen con su voto quién los gobierna, de manera clara y evidente”, aseveró.