6 de May de 2024
Le pisan los talones a Sanjuana Martínez
Columnas Opinión

Le pisan los talones a Sanjuana Martínez

Oct 8, 2020

Línea Fifí

Martín Takagui

Sanjuana Martínez Montemayor, directora general de Notimex, Agencia de Noticias del Estado Mexicano ya siente que le pisan los talones; la empresa pública de noticias que se mantiene en una huelga que bien podría haberse evitado, está cerca de resolverse.

Se espera que en las próximas semanas las negociaciones ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje consolide las últimas negociaciones para alcanzar los acuerdos con el Sindicato Único de Trabajadores de Notimex (Sutnotimex) que lidera la periodista Adriana Urrea.

Histórico será el resultado, favorable para el sindicato y los trabajadores en paro desde el 21 de febrero pasado, pues se trata de un movimiento laboral, el primero de un organismo público, encabezado por una mujer, durante la etapa de la cuarta transformación.

Frente a su anunciada derrota, Sanjuana Martínez y su equipo de golpeadores sería insostenible en sus cargos, por lo que ya preparan la entrega del patrimonio, físico y virtual, así como las arcas vacías que se dilapidaron caprichosamente para desmantelar un nuevo sindicato, con un perfil fresco que Adriana Urrea encabeza desde finales del año pasado.

Desde hace varios días la directora de Notimex dio indicaciones a sus colaboradores cercanos, para que se acopiara lo que queda de la agencia, pero su sorpresa fue mayor y la mas desagradable, cuando se le informó que dentro de todo este patrimonio que pertenece al Estado Mexicano, se encuentra el archivo histórico de todos los productos informativos que ha emitido dicha agencia de noticias.23

El pasado 23 de marzo, Notimex denunció pública y oficialmente “un intento de hackeo en su página oficial”, misma que se había prolongado por todo el fin de semana previo, del cual existen dudas, pues la propia directora dijo, en principio, que se estaba dando mantenimiento al portal y después argumentó un hackeo a sus servidores.

Para entonces la huelga había transcurrido en su día 30, mismas jornadas en las que el personal de la empresa autorizado por la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, para entrar a dar mantenimiento a los equipos de cómputo y servidores, se dedicaron a extraer ilegalmente discos duros y equipos de cómputo así como un servidor, que fue el motivo por el que se les cayó el sistema.

Después de unas 48 horas fuera del aire, Notimex, volvió a subir su portal, pero al hacer el recuento de daños, se descubrió que en el ir y venir del apagón digital de la agencia, se esfumaron varias decenas de miles de productos informativos.

Notas, reportajes, fotografías, videos, de todo se perdió, se intentó la recuperación, pero en ese momento fue imposible. La vorágine de hechos, la instalación de una sede espuria para la agencia y la batalla con el sindicato y la autoridad laboral, absorbieron todas las capacidades de la directiva.

Hoy cuando se alcanza a ver una luz al final del camino en el conflicto laboral, el panorama para los directivos de Notimex es muy oscuro, pues se sabe que la cuantiosa pérdida de información es uno de los activos que deberá entregar y sigue desaparecido.

El no entregar el patrimonio de la empresa una vez que se lleve a cabo el relevo, no es otra cosa más que un daño patrimonial al Estado, es tanto como no entregar una cuenta bancaria, es como no entregar los comprobantes de millones de pesos y por lo tanto representa una grave responsabilidad oficial.

Apenas hace unos días, la administración agonizante de Notimex ha convocado a quienes se mantienen fieles a la dirección, quienes siguen laborando a pesar de la huelga. A todos ellos se les ordenó trabajar turnos de siete horas de lunes a domingo, dedicados, exclusivamente, a intentar la recuperación del patrimonio informativo perdido, todo ello en su espuria sede ubicada en África número 15 de la alcaldía Coyoacán.

Sanjuana Martínez se encuentra en el peor momento de su administración en Notimex, en una condición de que podría ser la antesala de la cárcel o por lo menos de la inhabilitación por haber perdido parte del patrimonio informativo.

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