TAMAULIPAS, 7 de abril, LA RED SOCIAL / CIRCULO DIGITAL.-La Marina reconoció este viernes su responsabilidad en la muerte de tres integrantes de una familia que circulaba por una carretera de Tamaulipas al momento de un encarnizado enfrentamiento entre militares y delincuentes.
“Se llevarán a cabo todas las acciones correspondientes para proporcionar tanto la ayuda como la reparación integral a los afectados en cumplimiento a lo establecido por la Ley General de Víctimas”, dijo el ministerio de Marina en un comunicado.
Más de 200 mil personas han muerto, según cifras oficiales, en la lucha contra el crimen organizado.
Tamaulipas, en el noreste del país, es una de las regiones más afectadas por la violencia ligada al narcotráfico, en donde los bloqueos de vías, así como los enfrentamientos armados en avenidas y centros comerciales a plena luz del día, son comunes.
La institución agregó que “lamenta profundamente los hechos en los que civiles perdieron la vida y reitera su más sentido pésame a sus familiares”.
El incidente ocurrió durante la noche del 24 al 25 de marzo en una autopista de Nuevo Laredo, cuando los seis integrantes de una familia, dos adultos y cuatro niños, atravesaron en medio de un enfrentamiento entre delincuentes.
El automóvil de la familia habría recibido impactos de bala desde un helicóptero militar, resultando muertas la madre y dos niños, mientras que el padre y otro infante quedaron lesionados. Otra niña que viajaba en el vehículo resultó ilesa, detalló, por su parte, un funcionario de la fiscalía general en una conferencia de prensa.
“En un contexto de enfrentamiento se localizaron más de tres mil elementos balísticos provenientes de armas de diferentes calibres, desde armas cortas, armas largas y armas de alto poder de uso exclusivo de las fuerzas armadas”, precisó Anselmo Apodaca, jefe de peritos de la fiscalía mexicana.
El vehículo azul de la familia pasó por la línea de fuego y todavía avanzó un kilómetro hasta que el conductor perdió el conocimiento, para entonces sus hijas y esposa ya iban heridas.