Ciudad de México, 24 Septiembre (Mensaje Político/CÍRCULO DIGITAL).- Los niños deben ayudar a sus familias en las tareas del hogar, pues esto contribuye con su desarrollo, consideran 90 de cada cien mexicanos según una encuesta realizada por el Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE).
El sondeo también revela que 91.8 por ciento de la población de México piensa que realizar tareas domésticas es benéfico para la infancia, mientras que 6.4 por ciento están en desacuerdo pues opinan que no es de ayuda; el resto no dio una respuesta.
Por cada 92 mujeres que creen que es bueno que los niños compartan las labores caseras, hay 87 hombres que coinciden con esa visión, detalló la encuesta aplicada telefónicamente a 600 hogares en todo el país.
De la lista de labores que se les presentó, 33.1 por ciento de los entrevistados señalaron que sí deben cumplir con “quehaceres domésticos sencillos”; 13.2 por ciento están de acuerdo con “estudiar o hacer la tarea” y 11.9 por ciento con “jugar”.
Asimismo, 9.9 por ciento creen que se debe también obedecer a los padres, 5.4 por ciento comentan que es importante que hagan ejercicio y 4.4 por ciento opinan que los niños deben ser respetuosos de los valores.
Los infantes también han de recoger sus juguetes, según 4.3 por ciento de los sondeados; ser responsables, mencionaron 3.6 por ciento; cuidar su salud, opinaron 2.4 por ciento y, finalmente, 2.1 de la población reflexiona que es un deber de los niños ser felices.
El restante 6.2 por ciento respondió que no saben del tema, callaron o dijeron que hay “otras cosas” que hacer.
En la encuesta se abordaron también las situaciones en las que es justificable el trabajo infantil.
Al respecto 63 por ciento consideran justificable esa labor cuando el menor de edad se ha casado y tiene un hijo, y/o un cónyuge que deba sostener, mientras que 34 por ciento creen que ni así es bueno.
La mayoría piensa que es válido que el niño o adolescente continúe con sus estudios y trabaje para ayudar económicamente a su familia, contra 39 por ciento que no lo aceptan.
Ante el planteamiento de que el adolescente en cuestión tuviera entre 13 y 17 años, 49.5 por ciento de las personas señalaron que es comprensible que labore, en tanto que 46.9 por ciento no creen que la edad sea una razón para justificar el trabajo infantil.
En la disyuntiva de que la familia vive en pobreza extrema y todos sus integrantes necesitan laborar para obtener recursos, 48.1 por ciento avalan el trabajo de niños y 50.6 por ciento lo rechazan.
En el escenario de que los padres no pudieran trabajar debido a limitaciones físicas y el menor de edad tuviera que hacerse cargo de la familia, 43.8 por ciento consideran que sí hay motivos para justificar que un niño labore, pero 52.9 por ciento sostienen que los niños no deben trabajar ni en esas condiciones socioeconómicas.