Ciudad de México 25 Junio (MENSAJE POLÍTICO/CÍRCULO DIGITAL).- Autoridades y activistas coincidieron que México vive un momento histórico como nunca antes al buscar un enfoque humano hacia el prójimo, a partir de la experiencia que se vive con el movimiento migratorio.
La titular del Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol), Luz Beatriz Rosales Esteva, y el representante de Casa Refugiados, Gerardo Talavera Cervantes, aseguraron lo anterior al participar en el conversatorio “Discriminación y Xenofobia a las personas migrantes”.
Rosales Esteva aseguró que lejos de rechazar a los migrantes bajo equivocadas ideas generadas por la xenofobia y la discriminación, es importante ayudarles “como dice el presidente a que haya una barrera humana de trabajo y desarrollo en los países centroamericanos”.
Destacó que muchos migrantes acuden a México por ser un país que se ha caracterizado siempre por su solidaridad con las causas sociales “y no podemos dejar de serlo ahora que la situación se nos ha puesto cada vez más complicada”.
En el conversatorio se resaltó que el número de personas que solicitan asilo a México ha crecido de manera exponencial, al pasar de dos mil 137 solicitantes, en 2014 a 29 mil 600, en 2018.
Entre los factores que se pueden encontrar como detonantes de la migración están las situaciones sociales, económicas, de violencia y hasta el cambio climático, de ahí la necesidad de combatir el pensamiento xenofóbico y discriminatorio que impide que estos grupos puedan recibir la ayuda que necesitan.
Al respecto, Talavera Cervantes reveló que en la Ciudad de México se atiende a migrantes de más de 40 nacionalidades, de manera que el problema va más allá de Centroamérica, sino de otras naciones de donde las personas huyen de situaciones de violencia y desigualdad.
Recordó que México es un país de destino, de tránsito y que también expulsa migrantes, por ello es que se vive un momento clave para cambiar su visión y ser capaz de brindar asistencia humanitaria.
Reiteró que los migrantes buscan mejorar sus condiciones de vida, por lo que lejos de rechazarlos, una solución, además de brindarles apoyo, es garantizarles condiciones de trabajo y educación, lo que favorecería a un crecimiento para el futuro del país.
Talavera Cervantes agregó que lo elemental es evitar caer en la tentación de reproducir los comentarios de repudio y discriminación, y que son muy difundidos en redes sociales, ya que ello termina por cerrarles las puertas, además de generar tensión entre quienes piden ayuda y quienes tratan de brindarla.
