Morena definirá si expulsa a Alejandro Rojas Díaz Durán, “piedrita en el zapato” del partido del presidente
Ciudad de México 21 Mayo (MENSAJE POLÍTICO/CÍRCULO DIGITAL).-En los próximos días, la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena definirá si el militante Alejandro Rojas Díaz-Durán es expulsado del partido, ello, de cara al proceso de elección por la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional.
Rojas Díaz-Durán, quien es consejero y aspira a la dirigencia del partido, ha revelado diversas problemáticas internas, que incluso, lo llevaron a ser llamado “mequetrefe” por la presidenta actual del órgano político, Yeidckol Polevnsky.
El también senador suplente de Ricardo Monreal presentó una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República contra Luis Miguel Barbosa Huerta, candidato del partido al gobierno de Puebla.
En entrevista para Notimex, detalló que con la denuncia se pretende que la Fiscalía indague los delitos de compra fraudulenta, lavado de dinero y evasión fiscal.
Ello, al considerar que es dueño de dos propiedades que no corresponden con sus ingresos, una ubicada en Coyoacán con valor patrimonial histórico y un costo de 10 millones de pesos y otra ubicada en la colonia Condesa, adquirida por cinco millones de pesos cuando su precio es superior.
“Estoy denunciando porque creo que Morena tiene la obligación moral de acatar a los millones de mexicanos que votaron por Andrés Manuel López Obrador y por Morena… que tiene como principal eje rector, la ética política, la lucha contra la corrupción, la transparencia y la honestidad”, afirmó en su momento.
A Polevnsky Gurwitz la acusó de traicionar el espíritu fundacional del partido al imponer a Barbosa Huerta en la candidatura pese a tener “manchas de corrupción”.
Tras la denuncia y las declaraciones, Rojas Díaz-Durán fue acusado ante Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena, fue citado a comparecer acusado de violar el Artículo Tercero de los estatutos del partido al hablar ante medios de comunicación de asuntos internos e incluso de realizar acusaciones de corrupción contra “protagonistas del cambio verdadero”.
La comparecencia fue pública, sin embargo, a los medios de comunicación presentes no les fue permitido tomar evidencia del caso, incluso fueron revisados los teléfonos celulares para comprobar que no existieran grabaciones ni fotografías.
Ahí el ambiente, que debía de ser ecuánime, se tornó hostil para el acusado que alegó que la Constitución mexicana establece la libertad de expresión y negó haber injuriado o denostado a líderes del partido ante los representantes de la comisión.
Además, invitó a la comisión para citar a declarar a Yeidckol Polevnsky, quien es presidenta y secretaria general de Morena, por las referencias que ha hecho a miles de ciudadanos al llamarles sabandijas, rastreros y grillos.
En medio del proceso en el que se definirá si es expulsado, Rojas Díaz-Durán convocó Polevnsky a un debate sin insultos ni denostaciones; aseguró que Morena es de interés nacional, por lo que “merece un debate argumentado, abierto y democrático”.
Dijo que el debate debe estar abierto a la crítica, pero no caer en la denostación, además de que la lucha por la dirigencia se debe hacer con un padrón abierto y no “rasurado”.
Adelantó que con militantes de diversos estados presentarán algunas propuestas de modificación a los estatutos del partido, sobre todo de aquellos que consideró están sobre la Constitución, como el que se refiere a la libre expresión.
De manera insistente ha sido solicitada una entrevista al respecto con Yeidckol Polevnsky, sin embargo hasta ahora no se ha obtenido respuesta.