Ciudad de México 13 Marzo (MENSAJE POLÍTICO/CÍRCULO DIGITAL).-El director del ISSSTE, Luis Antonio Ramírez Pineda, indicó que ni médicos ni enfermeras serán despedidos, pese a que se tiene un déficit cercano a los 20 mil millones de pesos, rezagos en infraestructura y equipo, además de 33 obras inconclusas en el país.
En su comparecencia ante las Comisiones Unidas de Salud y de Seguridad Social del Senado, el director del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), aseguró que los ingresos de la institución, no cubren sus gastos.
Señaló que el déficit de 20 mil millones de pesos para el presente año, se ha acumulado históricamente, debido a que las transferencias que hace el Estado son insuficientes para cubrir, aunque exista un fondo de 93 mil millones de pesos que, no se pueden utilizar.
Ramírez Pineda reconoció que para atender a sus 13.3 millones de derechohabientes se requieren importantes esfuerzos, pues existe rezago en inversión para infraestructura y equipos médicos, la atención es deficiente y el modelo de salud está desarticulado, sin corresponder al perfil de usuarios.
Además, el director general del Instituto recordó que del presupuesto de 323 mil 300 millones de pesos previsto para este año, 70 por ciento se dedicará a pensiones y sólo 0.2 por ciento a inversión.
En ese sentido, pidió el apoyo de los legisladores para algunos temas de prevención a mediano y largo plazo, como establecer la enseñanza de la nutrición desde la infancia en la escuela y combatir así enfermedades crónico-degenerativas.
En respuesta a cuestionamientos de senadores, reconoció que no cuenta con información a detalle sobre las compras consolidadas de medicamentos, pero aseguró que con ello se buscará ahorrar recursos y mejorar el abasto a favor de los derechohabientes.
Dijo que si bien ha habido despidos en áreas administrativas, precisamente para ahorrar recursos, esta política no se aplicará para personal de base, ni tampoco a médicos o enfermeras.
Por el contrario, dijo, es necesario buscar más médicos y enfermeras para cubrir las dos mil plazas faltantes en esas áreas para que atiendan en las 33 instalaciones hoy inconclusas y que se podrían terminar en los próximos meses.
No obstante, Ramírez Pineda indicó que es difícil conseguir “médicos que vayan a la sierra” y adelantó que en las áreas administrativas, se está trabajando en conjunto con el sindicato para una reconversión salarial y que “todo el mundo se integre para la atención al derechohabiente”.