CIUDAD DE MÉXICO, 28 de junio, (POLITIQUERÍAS / CÍRCULO DIGITAL).- Con el nuevo encargado de despacho, Edmundo Garrido, la Procuraduría General de Justicia capitalina (PGJ) determinó no ejercer acción penal contra una menor de 15 años que fue víctima de violación sexual y que, en defensa propia, hirió a su agresor, quien murió en el hospital dos días después de cometer el delito.
En un comunicado, la dependencia local informó que la adolescente fue agredida sexualmente el pasado 1 de junio en calles de la colonia Atlantida, delegación Coyoacán. Agregó que, según la carpeta de investigación, la menor iba hacia su vivienda cuando fue interceptada por el imputado, quien la amagó con un cuchillo y bajo amenazas, la obligó a ir a un lugar donde cometió el ilícito.
De acuerdo con los reportes, cuando la menor intentaba defenderse del violador, logró herirlo con la misma arma que él llevaba.
Según la PGJ, la víctima recibió apoyo de un ciudadano y de policías que emprendieron la búsqueda del agresor, a quien detuvieron calles más adelante y lo trasladaron a un hospital, donde después murió.
Añadió que, derivado de las diligencias integradas en la carpeta de investigación, “se determinó que la víctima queda libre de toda responsabilidad, debido a que actuó en legítima defensa, en virtud de que su integridad física y su vida estuvieron en riesgo”.
Por lo anterior, la PGJ afirmó que elaboró la propuesta de no ejercicio de la acción penal respecto al actuar de la menor y añadió que la Subprocuraduría de Atención Víctimas del Delito ya brinda atención integral y multidisciplinaria a la víctima, “a través de trabajo social, apoyo jurídico y proceso psicoterapéutico”.
La decisión de la PGJ evitó que el caso de la menor agredida se desarrollara de manera similar al de la joven Yakiri Rubio quien en diciembre de 2013 fue agredida sexualmente por un sujeto al que hirió en defensa propia y momentos después murió. Sin embargo, familiares del fallecido la acusaron de homicida y el Ministerio Público, en lugar de darle atención como víctima, la inculpó por asesinato. La joven estuvo recluida un año y medio hasta que el juez del caso determinó que el homicidio fue “en exceso de legítima defensa”.
