CIUDAD DE MÉXICO, 03 de julio, (POLITIQUERÍAS / CÍRCULO DIGITAL).- La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) estima que en México se venden 340 millones de paquetes de cigarros de contrabando cada año; ante ello, la diputada Rosa Alba Ramírez Nachis (Movimiento Ciudadano) propuso una iniciativa para modificar diversos artículos de la Ley General para el Control del Tabaco, a fin de combatir la comercialización ilegal de estos productos.
La iniciativa presentada en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión y turnada a la Comisión de Salud, establece que se prohibirá el comercio de productos del tabaco que no cubran los controles de sanidad establecidos por la Secretaría de Salud, y con los requerimientos y permisos contenidos en las leyes y reglamentos vigentes, para su distribución y comercialización.
Agrega que la dependencia federal combatirá, desde su ámbito de competencia, la venta ilegal de cigarrillos, coordinándose con dependencias y organismos públicos en cuya competencia se encuentre luchar contra esta práctica ilegal.
También, se coordinará con las dependencias de gobierno corresponsables para realizar las acciones relativas al control en la fabricación, comercialización e importación de los productos del tabaco.
El documento cita que la Secretaría de Salud emitirá las autorizaciones para la producción, fabricación e importación de los productos en estricto apego a la normatividad vigente.
La diputada secretaria de la Comisión de Salud recordó que en 2013, un estudio de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) estimó que el contrabando de cigarros representa 17 por ciento de las ventas del país, incluye 5.3 por ciento del mercado en la Ciudad de México, 25.3 en la zona centro y 32.4 de ventas en el norte del país.
Agregó que con el propósito de combatir el tráfico ilegal, la Organización Mundial del Trabajo estableció el Convenio Marco para el Control del Tabaco que busca garantizar el máximo nivel de salud posible para todas las personas, en razón de lo que esta institución ha denominado la epidemia del consumo del tabaco.
Alba Ramírez dijo que el contrabando del tabaco evita que existan los debidos controles sanitarios y de calidad que se requieren para su elaboración, desconociéndose su composición exacta, por lo que el producto que entra ilegalmente al país puede contener mayor número de sustancias tóxicas para el organismo que las marcas formales, de tal forma que los riesgos para la salud se multiplican.
Mencionó que la industria tabacalera ha realizado varios estudios a diferentes marcas de cigarros ilegales y encontró materiales como basura, restos de alfombra, residuos de tejido humano, madera, paja y heces fecales animales y humanas.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el comercio ilícito de productos del tabaco daña la economía del país, genera daños en la salud, y engaña a los consumidores al no llevar advertencias sanitarias; además, provoca que, al venderse más barato, el índice de jóvenes que lo consumen aumente, incluso, los empuja a participar en actividades de venta ilegal.
Ante ello, añadió, es necesario que el Poder Legislativo trabaje a favor de contrarrestar el comercio ilícito de productos del tabaco, contando con leyes que lo permitan.