Ciudad de México a 27 de Noviembre (CÍRCULO DIGITAL).-El raquítico incremento a los salarios mínimos, de apenas ocho pesos, demostró una vez más que la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CONASAMI) tiene que desaparecer por su ineficiencia e inoperancia, y el cinismo del Presidente Enrique Peña Nieto por sus declaraciones triunfalistas, ya que con esa percepción ni siquiera alcanza para adquirir la canasta básica, aseveró el diputado Roberto Cañedo Jiménez.
“Con el aumento a 88 pesos diarios, al mes daría un total de dos mil 650 pesos. Lo que vemos es totalmente insuficiente a lo que habían recomendado los especialistas”, puntualizó el legislador federal de Morena, quien criticó que el Presidente de la CONASAMI, Basilio González, tiene un sueldo bruto de 173 mil 436 pesos mensuales, equivalente a dos mil 474 veces el salario mínimo.
En entrevista, resaltó que Morena ha propuesto en varias ocasiones la desaparición de la CONASAMI ante la falta de atención del organismo a las demandas de los trabajadores, por lo que insistirá para que la Cámara de Diputados dictamine la iniciativa de ese partido al respecto.
Comentó que según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) se requieren 94 pesos diarios para adquirir la canasta básica, mientras que la Encuesta Ingreso-Gasto de los Hogares en México reveló que el promedio de gasto trimestral por hogar es de 28 mil pesos.
Es decir, añadió, nueve mil 400 pesos mensuales, de los cuales tres mil 300 pesos son invertidos para comprar alimentos, bebidas y tabaco, y el dinero restante en educación, transporte, vivienda y cuidados personales.
Cañedo Jiménez sostuvo que esto resulta contrastante porque el CONEVAL dio a conocer que en el 2016 la población en situación de pobreza se ubicó en 53.5 millones de personas, cifra mayor a la registrada en 2010 con 52.8 millones.
Con relación a las declaraciones del Presidente Enrique Peña Nieto, recordó que éste fue uno de los primeros en celebrar con bombo y platillo el aumento al salario mínimo, con el argumento de que no se trataba de un ajuste menor, sino que a su gobierno le había llevado cinco años lograrlo.
“Cinco años de trabajo, qué matados, para sólo ser de ocho pesos. Como si un aumento de ocho pesos fuera a resolver la vida de los mexicanos. He aquí el cinismo con el que el Gobierno Federal justifica el fallo del Estado por su insuficiencia para poder llevar una política económica adecuada”, puntualizó.
Asimismo, dijo que el Ejecutivo Federal tendría que resolver por lo menos los problemas económicos básicos, como lo es el ingreso de los trabajadores, el empleo y el crecimiento del país.
“De acuerdo con su visión, la mejora del salario traerá consigo un cambio estructural que permitirá en los siguientes años la creación de más empleos formales. Entonces volvemos a las cifras que presumen que ya llegamos a los tres millones de empleos nuevos, sólo que no nos dicen que estos salarios son los más bajos, son salarios de hambre”, concluyó.