Ciudad de México a 10 de Mayo (AMPRYT/CÍRCULO DIGITAL).-Debido a que las madres ven vulnerados sus derechos humanos y laborales por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), es urgente reformar la legislación para garantizar el derecho de las embarazadas al goce completo de su descanso pre y postparto, en especial cuando se trata de un parto prematuro, exigió la diputada Araceli Damián González.
En el marco del Día de la Madre, la Presidenta de la Comisión de Seguridad Social dio a conocer que el pasado 20 de marzo presentó una iniciativa de reformas a los Artículos 85 y 101 de la Ley del Seguro Social, con el propósito de establecer que las mujeres podrán transferir los días de descanso anteriores o posteriores al parto.
“Es vergonzoso que el IMSS, principal institución de seguridad social en este país, aproveche lagunas legislativas que le permiten recortar a solo la mitad el tiempo de incapacidad relacionada con el parto, a los que tienen las mujeres trabajadoras en estado de gravidez”, reclamó.
En ese sentido, hizo un llamado para que se establezca en la citada ley que en los casos en que el parto se haya adelantado conforme a la fecha prevista por el médico, se garantizará el goce de días de descanso y de los subsidios, mediante la transferencia de éstos.
La legisladora federal de Morena subrayó que de aprobarse su iniciativa, la asegurada tendrá derecho a un subsidio de dinero, que recibirá en los periodos de descanso previo y posterior al parto. Además, dijo, éstas podrán solicitar al IMSS la transferencia de los días de descanso prenatal no disfrutados al periodo posterior al parto.
Asimismo, Damián González resaltó que por ningún motivo podrán reducirse los 84 días de descanso establecidos. “La violación al derecho llega al colmo de exigir que el bebé haya alcanzado las 34 semanas de gestación. ¿Qué acaso no puede sobrevivir actualmente un niño con 33 semanas? ¿El que haya nacido solo de 33 semanas le quita el derecho a su madre de gozar todos los días que tiene derecho por ley al descanso?”, criticó.
Al respeto, agregó que ese condicionamiento es una muestra de discriminación por cuestiones de género, así como de una sentencia de muerte a un bebé de manera injustificada y una desconsideración total de la condición física y psicológica en los momentos de postparto.