Polarización y violencia electoral
Línea Fifí
Martín de J. Takagui
Es de todos conocido que esté proceso electoral, que es considerado el más grande de la historia, es quizas también el más violento en todos los sentidos.
La violencia política, la violencia verbal, las acciones de gobierno y de justicia han sembrado encono, han polarizado las posiciones de los grupos sociales, de la clase política y de la sociedad en su conjunto.
Desde el mismísimo Palacio Nacional, al menos cinco días a la semana se lanzan ataques, acusaciones y declaraciones que instigan los linchamientos de políticos, personajes y periodistas.
Y así de septiembre, cuando inició el año electoral, hasta la fecha, se han registrado más de 70 homicidios en contra de políticos y candidatos de todos los partidos políticos, de los cuales prácticamente todos siguen impunes.
Esa polarización construida desde el primer día de la presente administración federal por el político de la más alta jerarquía en el país se vivió este jueves en el municipio mexiquense de Ecatepec.
El candidato del PRI a la alcaldía, Alejandro Albarrán fue agredido por un grupo de golpeadores, quienes destruyeron su mesa de diálogo en donde atendía a sus simpatizantes.
Con el pretexto de que el ayuntamiento les había concedido un permiso para instalar los juegos mecánicos de una feria prácticamente atropellaron a decenas de personas que esperaban hablar con su candidato.
Pero además sin mediar palabra, los golpeadores pusieron en riesgo la seguridad de cientos de personas que había para esas horas.
Lo peor de todo es que los agresores llegaron descaradamente a bordo de un camión que remolcaba los juegos mecánicos y que en el parabrisas llevaba propaganda del alcalde con licencia y ahora candidato de Morena, Fernando Vilchis.
Estamos en la recta final del proceso electoral a 16 días de los comicios y vienen los apasionados cierres de campaña. El pronóstico es reservado.
Por el rescate de la democracia mexicana sería muy prudente una acción real del gobierno para frenar los hechos violentos.
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