Asimismo, deberá ser suficiente para satisfacer el derecho al mínimo vital de las familias en el órden material, social, cultural y para promover la educación obligatoria de los hijos, abundó.
Ante el pleno cameral, durante la exposición de motivos de su iniciativa que pretende modificar el artículo 90 y 94 de la citada ley, el legislador resaltó que la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, señala que la mano de obra mexicana es la peor pagada en 35 países miembros.
Indicó que el salario mínimo se ha depreciado en un 82 por ciento, por lo que el país se ubica, de acuerdo con el Coneval, “como el único país de América Latina en que su ingreso básico es inferior a la línea de bienestar”.
El diputado indicó que en 30 años la relación entre el salario promedio norteamericano y el mexicano, pasó de cinco a uno, a 17 a uno.
La promoción reciente de la Secretaría del Trabajo para elevar el salario mínimo a 102.68 pesos, coloca por primera vez, en cuatro decenios, a esa remuneración por encima de la línea de pobreza por persona, destacó
No obstante, agregó, “a pesar de los alcances conseguidos, es menester utilizar correctamente los criterios sobre el tema de las organizaciones privadas y las universales”.
Muñoz Ledo compartió que, según el Coneval, 4 de cada 10 trabajadores mexicanos reciben un salario que no alcanza para adquirir los insumos de la canasta básica alimentaria, a su vez, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señala que en 26 de las 32 entidades federativas, el ingreso laboral empeoró entre el segundo y el tercer bimestre de 2018.
“Hemos considerado desde hace tiempo que esta situación puede revertirse con relativa facilidad, como lo hicimos en 2015 y 2016. Bastaría la reforma a uno o dos artículos de la ley, que establecieran que en ningún caso de elevación del salario mínimo debe estar por debajo de dos veces la pobreza urbana”, añadió.
Apuntó que el nivel de ingresos básicos en México, de acuerdo con el Observatorio de Salarios, puede alcanzar en sólo este sexenio, el nivel de transferencia económica a los trabajadores necesarios para una vida digna.
“Se darían muestras de que estamos cerrando el ciclo neoliberal, iniciando otro que pretende reducir las enormes brechas de desigualdad entre los mexicanos”, concluyó el también presidente de la Cámara de Diputados.
