Ciudad de México, 15 de Noviembre (MENSAJE POLÍTICO/CÍRCULO DIGITAL).-La magistrada presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Janine M. Otálora Malassis, hizo un recuento de algunos criterios de esta instancia en el proceso electoral 2018, el cual, consideró, dejó grandes aprendizajes para las autoridades en la materia.
Entre ellos destacó la posibilidad que se dio de participar políticamente a los ciudadanos naturalizados mexicanos, o quienes tienen otra nacionalidad, así como la participación política e inclusión de candidaturas transgénero.
Resaltó que también se amplió la iniciativa del Instituto Nacional Electoral (INE) para que 13 curules de la Cámara de Diputados, correspondientes a los distritos con más de 60 por ciento de población indígena, estuvieran reservadas a candidaturas de dichas comunidades.
Asimismo se confirmó el acuerdo del INE que establece que las listas de senadurías de representación proporcional tenían que estar encabezadas, por lo menos tres de cinco, por una fórmula de mujeres. Sobre este tema, compartió que México es y será reconocido por tener un Congreso paritario, entre otros.
Al dictar la conferencia magistral en la Premiación del Concurso de Ensayo Jurídico-Político “Crónica de las elecciones federales 2018”, Otálora Malassis señaló que el Tribunal Electoral impulsó una línea jurisprudencial transversal de reforzamiento de los derechos políticos de los ciudadanos.
Aseguró que al final de un proceso electoral la actuación jurídica de un tribunal tiene que verse en el conjunto de las decisiones tomadas y qué tanto esas determinaciones judiciales abonaron al fortalecimiento del Estado de derecho y a garantizar el ejercicio de las garantías políticas.
Durante la conferencia, dictada en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, dijo que los observadores electorales cumplen funciones fundamentales y realizan importantes contribuciones sociales.
Ello, subrayó, toda vez que son quienes generan la percepción de confianza o desconfianza por parte de la ciudadanía hacia el desarrollo del proceso electoral.
La magistrada presidenta de la Sala Superior precisó que “actualmente hay que ver que la observación electoral puede ser producto de la confianza y la crítica, y puede permitir, en su caso, enderezar caminos o trayectorias”.
