Ciudad de México a 04 de Marzo (AMPRYT/CÍRCULO DIGITAL).-Con el fin de impulsar políticas públicas para el cuidado de la salud mental de las personas, el senador Francisco Salvador López Brito presentó una iniciativa mediante la cual se busca reformar la fracción II del artículo 111 de la Ley General de Salud.
Al presentar su propuesta ante el pleno del Senado, López Brito, presidente de la Comisión de Salud, destacó que el propósito es incorporar en las políticas públicas y en el manejo del Sistema Nacional de Salud las causas mentales de la salud, enfermedades y capacidades de los individuos.
La salud mental, dijo, debe ser entendida como un factor causante de salud y de enfermedad; por tanto, tiene impacto fundamental en los resultados del manejo del sistema de salud, desde el punto de vista social y económico.
Los trastornos mentales constituyen un serio problema de salud pública con un alto costo social, el cual afecta a las personas sin distinción de edad, sexo, nivel socioeconómico y cultural, señaló.
“En términos epidemiológicos, la salud mental participa dentro de la carga global de las enfermedades, con alrededor de un 12 por ciento y afecta hasta en un 28 por ciento de años vividos con problemas de discapacidad; además, constituye una de las tres principales causas de mortalidad entre las personas de 15 a 35 años, ya que el problema del suicidio está también dentro de esta temática de la salud mental”, indicó el legislador.
De acuerdo con la Encuesta Nacional Epidemiológica Psiquiátrica, en México el 28.6 por ciento de la población presentó alguno de los 23 trastornos mentales alguna vez en su vida; el 13.9 por ciento lo reportó en los últimos 12 meses y el 5.8 por ciento en los últimos 30 días, informó desde la tribuna de la Cámara Alta.
Por tipo de trastornos, los más frecuentes fueron: la ansiedad, en un 14.3 por ciento, seguidos por trastornos de uso de sustancias y los trastornos afectivos, dentro de ellos, los problemas depresivos, agregó el senador por Sinaloa.
Muchos de los trastornos mentales y discapacidades derivadas que aparecen en la edad adulta, son consecuencia de circunstancias vividas, incluso desde los años de la formación escolar, por lo que se requiere una especial atención a la situación del bullying, consideró.
“La salud mental sigue siendo la mayor demanda de salud insatisfecha, y se tiene que reflexionar acerca de la respuesta que se ofrece a la población que padece estos problemas”, expuso.
La propuesta se turnó a las comisiones de Salud y de Estudios Legislativos para su análisis y dictamen correspondiente.
