Proponen infraccionar el abandono de redes de pesca en el mar
En su iniciativa, que plantea modificaciones a la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentables, y se turnó a la Comisión de Pesca, afirma que es necesario desincentivar la ejecución de dichas acciones nocivas e ilegales, y eliminarlas mediante un trabajo coordinado de los tres órdenes de gobierno, ante la gravedad que implica la polución que provocan.
La legisladora, presidenta de la Comisión de Medio Ambiente, Sustentabilidad, Cambio Climático y Recursos Naturales, refiere que cada año se pierden en el mar alrededor de 640 mil toneladas de aparejos de pesca, que llegan a medir hasta kilómetro y medio de largo y permanecen a la deriva, lo que constituye una amenaza para el ecosistema, pues genera el fenómeno llamado “pesca fantasma”.
“Las redes pueden flotar por meses o años, atrapando y matando a millones de especies, lo que daña ecosistemas e impacta el fondo marino, y se convierten en un riesgo para la navegación”.
Además, continuó, en algunas regiones las corrientes oceánicas arrastran objetos de plástico en descomposición y otros residuos hasta formar remolinos de basura; uno de ellos, en el Pacífico septentrional, llamado el Gran Parche de Basura, duplica la extensión del estado de Texas, y uno más, constituye una isla de basura en el océano Atlántico.
A fin de erradicar esta práctica, propone modificaciones propuestas a los artículos 8°, 13, 14, 17 y 132 del citado ordenamiento, para facultar a la Federación —mediante la dependencia del ramo— a que realice convenios de colaboración entre pescadores con diversas empresas y ejecute programas de reciclaje. Además, recomienda ampliar las competencias de entidades federativas y municipios, encaminadas a la promoción, regulación y participación en acciones y estrategias de tratamiento y destino final de las redes de pesca.
También plantea insertar en los principios para la formulación y conducción de la Política Nacional de Pesca y Acuacultura Sustentables, la disposición final de las artes de captura, a fin de conservar y mantener la disponibilidad de recursos, la estructura de las poblaciones y la restauración de ecosistemas costeros y acuáticos, así como la calidad de los productos derivados de la actividad.
La diputada estimó que en la legislación mexicana se aborda poco el tema de las herramientas utilizadas en la pesca, lo que reviste especial importancia, pues su abandono es una de las principales fuentes de contaminación.
“Las leyes actuales permiten las mejores prácticas de pesca en cuanto a sustentabilidad, pero no existe referencia alguna que especifique los métodos de recolección y la disposición final de dichos instrumentos”.
Mencionó que sólo hay una prohibición establecida en la norma oficial NOM-060- SAG/PESC-2014, “Pesca Responsable en Cuerpos de Aguas Continentales Dulceacuícolas de Jurisdicción Federal de los Estados Unidos Mexicanos. Especificaciones para el Aprovechamiento de los Recursos Pesqueros”, la cual refiere que las redes deberán contar con un mínimo de dos boyas y/o banderas de señalamiento, y con flotadores, de forma que se asegure su visibilidad sobre la superficie del agua, para facilitar su recuperación, quedando estrictamente prohibido su abandono en el cuerpo de agua.