Ciudad de México, 05 de Noviembre (JUAN R. HERNÁNDEZ/CÍRCULO DIGITAL).- Antonio Ortega Martínez, decano y miembro de las comisiones de Hacienda y de Presupuesto de la Cámara de Diputados censuró que, por impericias del Grupo Parlamentario de Morena, la Ley General de Remuneraciones de los Servidores Públicos, mejor conocida como la “Ley de Salarios Máximos” no haya podido entrar en vigor desde este lunes como se pretendía, debido al desaseo y la premura con los que fue aprobada sin atender las advertencias de las demás fracciones en San Lázaro.
El legislador del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD) señaló que “la lección política está dada: Morena no puede seguir haciendo de una mayoría, una acción autoritaria, mucho menos un ejercicio de ignorantes e incapaces, y entender que el consenso y los acuerdos con las demás fracciones parlamentarias es necesario para la pulcritud legislativa y para que estos procesos sirvan al mejoramiento del entramado institucional al que deberíamos sujetarnos todos
en este país”.
Recordó que desde el 13 de septiembre pasado cuando la minuta fue presentada ante el pleno de la Cámara de Diputados, se advirtió al grupo mayoritario de Morena y sus aliados que “la prisa podía llevarnos al desaseo legislativo y aprobar una ley con inconsistencias legales”, lo cual ocurrió.
“Finalmente, hoy se puede ver con claridad que hay desaseo, inconsistencias, que habrá recursos de todo tipo ante las instancias judiciales y que una ley que pretendía atender un reclamo social que el PRD comparte –evitar los abusos con las remuneraciones- ahora lo que tenemos es un proyecto que fue elaborado para otro momento, una ley que no atendió las sugerencias ni solicitudes en el Pleno”.
Lamentablemente, añadió Ortega, estamos observando que esas inconsistencias impedirán su aplicación inmediata, que era el propósito de los diputados de Morena por órdenes de Andrés Manuel López Obrador.
Antonio Ortega expuso que lo que va a suceder, es que en los próximos días se tenga que volver a presentar una reforma al Pleno, para realizarle las modificaciones y ajustes necesarios que corrijan los elementos equivocados para enseguida, enviarla de vuelta al Senado y éste a su vez, regresarla a Diputados.
Fue éste, un desaseo innecesario que, por las prisas y por el uso mayoritario, nos llevó a aprobar una ley mal hecha que ahora hay que corregir, parcharla y volverla a discutir, censuró el legislador.
Cabe destacar que esta Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos fue aprobada con 433 votos a favor, nueve en contra y una abstención. El objetivo es regular las percepciones de los empleados federales, incluidos aquellos dotados de autonomía constitucional y prevé que ninguno podrá ganar más de 108 mil pesos mensuales que es lo que cobrará el Presidente de la República.
