Ciudad de México 14 Mayo (MENSAJE POLÍTICO/CÍRCULO DIGITAL).-Solicito, muy respetuosamente, que Yeidckol Polevnsky deje el cargo de dirigente nacional de MORENA, porque sería juez y parte en el proceso para elegir la nueva Presidencia Nacional del CEN de MORENA.
Exijo que la elección de la nueva dirigencia nacional sea por consulta popular, para que la gente decida quiénes deben ser los dirigentes nacionales, estatales y municipales de MORENA en todo el país.
Cualquier miembro dirigente que tenga aspiraciones a la Presidencia Nacional de MORENA debe renunciar al cargo que ostenta, porque están utilizando recursos públicos para su promoción personal y tiene el control del aparato admistrativo y de las dirigencias estatales.
Además, tienen acceso directo a los padrones de afiliados; de los Comités de Protagonistas del Cambio Verdadero y de los Consejeros Nacionales y Estatales de todo el país.
Cualquier militante de MORENA tenemos el legítimo derecho de postularnos para competir por el cargo de dirigente nacional, estatal o municipal.
No podrán impedirlo, a pesar de quererme conculcar mis derechos políticos y mis libertades públicas, vía una expulsión o sanción, misma que impugnaré en los Tribunales y les voy a ganar jurídica, política y moralmente.
Lo que no es ético y sí es violatorio de todo principio democrático, es que los que hoy son dirigentes nacionales o estatales, aprovechen su posición y los recursos que tienen a su disposición para buscar relegirse o brincar de un puesto de dirección a otro.
Además de ser antidemocrático, es políticamente inmoral, inequitativo y parcial y es contrario a los principios y estatutarios de MORENA.
Deben renunciar ya, porque es del conocimiento público su interés y promoción como aspirantes a volver a dirigir a nuestro movimiento popular.
Por otro lado, conmino a Yeidckol Polevnsky a que eleve el nivel del debate y que mejor me gane con votos, no con insultos.
Si así me trata a mi –que tengo mucho más trayectoria política y democrática que ella– luego entonces, revela el profundo desprecio que realmente siente por las bases militantes de MORENA, ya que la mayoría de mis camaradas y de millones de mexicanos que votaron por el Presidente Andrés Manuel López, son gente del pueblo que no han tenido el privilegio del cual ella ha gozado y disfrutado, gracias a la buena fortuna de estar cerca de nuestro fundador, por situaciones fortuitas y circunstancias inesperadas, y no por haber sido una
luchadora que enfrentara al régimen político autoritario y antidemocrático en las épocas más represivas del régimen político mexicano, tal como yo sí lo hice y muchos más, mientras ella era una cómplice silenciosa del salinismo y zedillismo neoliberal, desde sus cargos y encargos en CANACINTRA.
Ni se opuso a ellos ni mucho menos fue crítica de Fox ni del PAN y sí apoyó cuando era Senadora del PRD las alianzas con el PAN. Yo no.
Ésa es la gran diferencia entre ella y yo: la congruencia en mi trayectoria y la lucha que he librado por el cambio de régimen desde hace tres décadas.
Ella tiene la suerte de ser la actual dirigente nacional de MORENA y quiere relegirse en forma antidemocrática, excluyendo de esa Importante decisión, a millones de mexicanos de buena fe que quieren sumarse a MORENA y a la 4T que impulsa el Presidente de México.
Vayamos a un debate y a una elección abierta y democrática, con respeto y consultando a la gente, tal como lo hace el Presidente Andrés Manuel López Obrador.