CIUDAD DE MÉXICO, 09 de julio, (ÓSCAR VÁZQUEZ / CDMX MAGACÍN).—Al igual que sucede en todo el mundo, el impacto de la pandemia de Coivd-19 en el turismo mexicano es enorme.
El ingreso de divisas por visitantes internacionales en el primer cuatrimestre del año tuvo un comportamiento negativo, al registrarse un descenso de 32.7% (cerca de 3 mil millones de
dólares), destaca el análisis publicado en la edición número 30 del Panorama de la Actividad Turística en México, elaborado por el Centro de Investigación y Competitividad Turística Anáhuac (Cicotur) y el Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), encabezado por Braulio Arsuaga,
La pandemia por Covid-19 trajo como consecuencia que, tan sólo en el mes de abril, se perdieran unos 900 mil empleos formales e informales en el sector turístico mexicano. En el periodo comprendido entre febrero y mayo el IMSS reporta una pérdida de alrededor de 210,000 empleos formales, tan solo en dos de los subsectores de la industria turística (Servicios de alojamiento temporal y Preparación y Servicio de alimentos y bebidas).
“Asumiendo que la actividad turística sufrió una caída similar a la de la economía en su conjunto, es decir, una reducción de 22.4% de las ocupaciones totales en abril, entonces de los 4.1 millones de ocupaciones –formales e informales– del turismo, se habrían perdido tan solo en ese mes alrededor de 900 mil”, destaca el documento.
El retroceso en el arribo de turistas internacionales fue del 38.8%, alcanzándose un total de 11.1 millones de llegadas, lejos de los 18.2 millones reportados en el mismo periodo (enero-abril) de 2019. En tanto, el volumen de turistas que ingresaron por vía aérea cayó 34.2%, destacándose el profundo retroceso reportado en el mes de abril y que fue de -98.1%.
En el caso del mercado de los residentes en el país, comúnmente denominado turismo nacional, se aprecia la misma tendencia de desaceleración que en el mercado internacional: las llegadas de turistas residentes a cuartos de hotel en aquellos destinos que tienen más de 2,000 habitaciones decrecieron 33.9%, para totalizar 11.8 millones.
De acuerdo con la publicación –que con este número cumple 10 años de vida– “la capacidad de resiliencia del turismo está a prueba. Además del evidente énfasis en los protocolos sanitarios, es de esperar que la actividad turística experimente profundos cambios, muchos de los cuales aún se encuentran en un proceso de formación. Sería de esperar que, en este difícil momento, los actores públicos redoblen su atención hacia el sector y sean capaces de articular las políticas públicas necesarias para aminorar los efectos negativos”.
“Desde el CNET y el Cicotur hacemos un llamado para que, en línea con el carácter prioritario conferido a la actividad turística en el marco legal vigente, se definan e instrumenten acciones puntuales, concretas y de pronta aplicación para beneficio del sector; de no hacerse así, los impactos negativos que sufra el turismo se traducirán en la degradación de la calidad de vida de cientos de miles de mexicanos y mexicanas”, señala la presentación de este número del Panorama de la Actividad Turística en México.