• Demuestra que Andrés Manuel López Obrador es un corrupto; la evidencia de que entregó contratos por 170 mdp a su amigo José María Rioboó está en la página debate2018.mx.
• Anaya es el único que dio soluciones viables a los grandes problemas de México y que asumió compromisos inmediatos, como bajar el precio de la gasolina y aumentar el salario mínimo.
CIUDAD DE MÉXICO, 13 de junio, (MENSAJE POLÍTICO / CÍRCULO DIGITAL).—Sin dejar ninguna duda de que es la mejor opción para gobernar México, luego de responder a todas y cada una de las preguntas que los ciudadanos hicieron llegar al tercer y último debate entre candidatos a la Presidencia de la República, Ricardo Anaya detalló por qué sus propuestas son no solo viables, sino urgentes para nuestro país.
Desde eliminar el Impuesto Sobre la Renta a quienes ganen menos de 10 mil pesos, subir el salario mínimo, implementar el Ingreso Básico Universal, bajar el precio de la gasolina y estar del lado de los maestros, así como garantizar el aprendizaje del idioma inglés de todos los niños, fueron algunas de sus propuestas.
Durante el debate, realizado en el Gran Museo Maya en Mérida, Yucatán, Ricardo Anaya dijo que no hay mejor política social que el que haya empleos y que estos estén bien pagados, y que su proyecto se concentrará en lo que más le importa a la gente, que es su ingreso personal, su bolsillo.
Aclaró que los recursos que son necesarios para poner en marcha su plan saldrán de la revisión del gasto corriente, “porque el gobierno hoy gasta muy mal y, además, hay enorme corrupción”.
En este marco, Ricardo Anaya evidenció que el candidato de Morena es un corrupto, pues cuando fue Jefe de Gobierno entregó contratos por 170 millones de pesos a su amigo José María Rioboó, quien perdió una licitación en el nuevo aeropuerto y con quien se ha dedicado a atacar la construcción del NAICM.
También, cuestionó cuál es el cambio de López Obrador, cuando tiene pactos con Elba Esther Gordillo, Enrique Peña Nieto y Manuel Bartlett: “te convertiste en lo que tanto cuestionabas. Perdonar la corrupción no es cambio. Ya no representas cambio”, le aseguró.
Después de refrendar sus compromisos y propuestas con la salud, la educación y con acciones que ayuden al medio ambiente y, al mismo tiempo, al bolsillo de las familias, Ricardo Anaya aclaró por qué ha sido blanco de una brutal campaña de ataques, mentiras e infamias: porque “no les tengo miedo, combatir la corrupción, desde el más alto nivel, es hoy lo más importante”.
“Me atreví a decir que cuando yo sea Presidente de México habrá una fiscalía autónoma que investigue al presidente Enrique Peña Nieto y su participación en los escándalos del sexenio, incluyendo Ayotzinapa y la Casa Blanca. Terminar con la corrupción implica una comisión para investigar directamente al Presidente de la República”.
Y agregó: “lo digo con absoluta serenidad pero también con firmeza, no van a quedar sin castigo casos como Ayotzinapa, la Casa Blanca, Odrebecht, la estafa maestra. Tú, José Antonio, y tu jefe, Enrique Peña Nieto, van a enfrentar la justicia cuando yo sea Presidente de México, porque eso es lo correcto. Entiendo que se pusieron de acuerdo con López Obrador, que ya los perdonó, pero la justicia se tiene que hacer en nuestro país, es lo correcto, lo he dicho de cara a la nación”.
En su última intervención, Ricardo Anaya fue contundente al decir que quiere un México en paz, y que no hay ninguna duda de que el país cambiará: “Trasformemos el enojo en esperanza y la esperanza en felicidad. Vamos a ganar”, concluyó.