Durante el Segundo Congreso Mundial de Prevención de Adicciones en Niños y Adolescentes, María Elena Medina Mora, directora del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, destacó que los niños y los adolescentes son muy vulnerables a las drogas, además de que los fenómenos de violencia y de migración los ponen en mayor riesgo.
La especialista destacó que estudios de neurociencia han comprobado que introducir drogas en un cerebro humano que está en desarrollo, tendrá repercusiones a largo plazo, por lo que es necesario impulsar las tareas de prevención.
En este sentido, dijo que la premisa es que se debe de dotar a niños y jóvenes de instrumentos suficientes para que enfrenten exitosamente los riesgos de caer en el consumo de las drogas, y al mismo tiempo es necesario que los padres tengan habilidades para manejar las conductas de sus hijos. También señaló que cuando hay problemas de conducta, se debe avanzar rápidamente en su atención.
Por su parte, el doctor Rafael Camacho Solís, integrante de la Fundación Gonzalo Río Arronte, coincidió en que la prevención es una acción esencial en materia para evitar el consumo de las drogas.
Destacó que la organización que representa, destina el 70% de su presupuesto para apoyar tareas de prevención, como fomento al deporte, a la cultura y a proporcionar información.
Por último, Julio Calzada, director de Políticas Sociales de la Intendencia de Montevideo, Uruguay, subrayó que cualquier política de combate a las drogas debe respetar escrupulosamente los derechos humanos y tener una visión integral.
Apuntó que cada país es diferente para la aplicación de este tipo de políticas, debido a que no es lo mismo Uruguay, con tres millones de habitantes, que Portugal con diez millones, o México, con más de cien millones.
