El subordinado político de Amalia García, Daniel Fajardo, logra la designación de Luis Felipe Solís como su segundo de a bordo.
A Fajardo ya lo vislumbran como el “Zebadúa” de Román Meyer, titular de SEDATU.
CIUDAD DE MÉXICO, 17 de noviembre, (MENSAJE POLÍTICO / ALEJANDRO LELO DE LARREA).—El pasado domingo fue el último día de Daniel Escotto Sánchez como titular de la Unidad de Proyectos Estratégicos para el Desarrollo Urbano de la SEDATU. No queda claro si su salida se debe a las denuncias de presunta corrupción en su contra, o simplemente un cambio de equipo de trabajo.
Escotto Sánchez será relevado por Luis Felipe Solís b, quien hasta hace unos días era el Delegado de la Secretaría de Desarrollo Agrario y Territorial (Sedatu) en Baja California Sur. Lo ubican como gente cercana a Daniel Fajardo, designado en septiembre pasado como Subsecretario de la Dependencia y subordinado político de la ex gobernadora de Zacatecas, Amalia García.
Esta historia tiene varios entretelones:
El primero: las denuncias contra Escotto.
El segundo: que Fajardo es gente cercanísima a la ex gobernadora de Zacatecas, Amalia García, y a su hija, Claudia Corichi.
El tercero: que fortalece su equipo de trabajo el propio Fajardo, quien para algunos podría convertirse en el Emilio Zebadúa de Román Meyer Falcón, el titular de SEDATU.
El cuarto: Luis Felipe Solís Miranda incumple ante la Secretaría de la Función Pública,
El primero: Escotto y los moches
A pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió en campaña que se acabaría la corrupción, y el combate a ésta es la principal bandera de su administración, en la 4T no han muerto los diezmos.
Desde instancias oficiales llegan a pedir hasta el 30% de “comisión” a las empresas contratistas con el Gobierno Federal.
Tal es el caso de lo que ocurre en la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), que encabeza Román Meyer Falcón, quien parece que tiene al enemigo en casa.
De acuerdo con una investigación periodística, Daniel Escotto no cumple con el perfil de “incorruptible” que ha exigido López Obrador a todos sus colaboradores. Diversas fuentes de información le atribuyen controlar, a través de un prestanombre, Fernando Sánchez, a la empresa Servicios Integrados RUBE S.A. DE C.V. Por eso es su favorita para supervisar las obras.
RUBE, como se le conoce coloquialmente en la SEDATU, controla el 75% de los contratos de supervisión de obras y a proveedores que otorga la dependencia, además de que ninguna empresa de gerencias supervisoras de obra, puede ser contratada por la Secretaría federal sin estar bendecida por Fernando Sánchez y Daniel Escotto, a través de la citada empresa de servicios integrados.
Pero más allá de esto que los constructores consultados consideran como una irregularidad, hay otra mayor: aseveran que esa empresa les exige desde el 10 y hasta el 30% de diezmo (comisión), a cambio de autorizarles la entrega de alguna construcción y el pago para la liquidación de la misma, o de alguna otra adquisición de la dependencia.
Ese es Escotto, quién ya dejó la SEDATU.
El Segundo: la pieza de Amalia García
Designado en septiembre pasado subsecretario de Desarrollo Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Daniel Fajardo no puede ocultar su pertenencia al grupo político de la ex gobernadora de Zacatecas, Amalia García Medina y de su hija Claudia Corichi García, ambas consideradas como “traidoras” por parte del hoy presidente López Obrador.
Tan cercano sigue siendo Fajardo a Claudia Corichi, que recientemente ella le organizó un festejo de cumpleaños, así como también celebraron su nombramiento como Subsecretario, el pasado 17 de septiembre.
En su cuenta de Facebook, Corichi posteó con una fotografía: “Hoy es cumpleaños de mi querido amigo Daniel Fajardo! Y las felicitaciones van por partida doble: primero que nada porque celebramos su natalicio y que venga uno lo más lleno de salud y amor. La segunda porque su capacidad sigue siendo reconocida y aprovechada en su reciente nombramiento a nivel federal como Subsecretario de SEDATU. Querido Daniel, muchos años más de festejos juntos! Que viva la vida! Los queremos mucho y nos sentimos orgullosos de su plenitud”.
En la imagen posteada aparece otra de las grandes amigas de Corichi, Iulisca Bautista, por cierto esposa de Daniel Fajardo.
Amalia García y Claudia Corichi tienen bajo su control, vía Daniel Fajardo, un presupuesto no ejercido todavía este año unos 3 mil millones de pesos para subsidios (esos que son muy fáciles de erogar y no requieren mayor comprobación más que haberlos entregado).
Y para 2021 todavía más: 8 mil 189 millones de pesos. Casi todo, para los Programas de Mejoramiento Urbano, de la Unidad de Apoyo a Programas de Infraestructura y Espacios Públicos.
Esos más de 8 mil millones de pesos representan el 49.36% del presupuesto total de la SEDATU para 2021.
Tercero: El relevo, una pieza de Fajardo
Luis Felipe Solís Miranda fue designado como titular de la Oficina de Representación de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) en Baja California Sur, cargo que permanecía acéfalo desde el inicio de la administración de López Obrador, y sólo tenía un encargado de despacho, el director jurídico Carlos Cruz.
Solís Mendoza comenzó con el pie izquierdo. Resulta que han pasado más de 9 meses de que asumió el cargo, y no ha presentado ante la Secretaría de la Función Pública su declaración como servidor público, lo cual es una irregularidad, pues debió hacerlo tanto al inicio de su nombramiento, como en mayo pasado, como lo marca la Ley.
Solís Miranda es originario de Hermosillo, Sonora. Es ingeniero químico, con una maestría en energía en el Tec de Monterrey.
Sus principales labores como servidor público han sido como Director de Energía del Gobierno panista de Baja California Sur, que encabeza Carlos Mendoza Davis. El cargo lo ostentó desde enero de 2016 a febrero de 2020. El pasado 16 de febrero cuando Meyer lo designó delegado en Baja California Sur.
Y desde este 16 de noviembre Solís Miranda ocupa es titular de la Unidad de Proyectos Estratégicos para el Desarrollo Urbano de la SEDATU. Es evidente, el cargo para el cual fue designado no es compatible con su perfil, con su experiencia en el servicio público.
Cuarto: Fajardo, el Zebadúa de Román Meyer
Durante más de 15 años, Emililo Zebadúa fue el operador financiero de Rosario Robles. Primero en el Gobierno de la Ciudad de México, luego en el PRD, y durante el Gobierno de Enrique Peña en la SEDATU, donde era titular Robles.
Precisamente por su actuación al frente de esta dependencia, Robles está en prisión. Pero ahora fue traicionada por Zebadúa, quien ofreció información de cómo se hizo la Estafa Maestra así como otros hechos de corrupción en la SEDATU, durante los días que la encabezó Robles. Ello, a cambio de trato preferencial por las acusaciones penales que pesan en su contra.
Hoy esta dependencia puede padecer de nuevo un saqueo, como el sexenio pasado, por la presencia de Daniel Fajardo, a quien zacatecanos que lo conocen lo vislumbran como el Zebadúa de Román Meyer Falcón.
Al tiempo.