CIUDAD DE MÉXICO, 05 de julio, (GUILLERMO JUÁREZ / CDMX MAGACÍN).—México aún tiene entre sus asuntos más apremiantes, superar el dolor de una sociedad lastimada y la criminalización de la pobreza, que se sistematizó en los gobiernos anteriores, afirmó el senador morenista Ricardo Monreal Ávila.
Por ello, hoy en día, los temas más importantes para el país son la seguridad pública, el sistema penal adversarial y el sistema de justicia, añade Monreal, quien es Presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara alta.
En la presentación virtual de su obra, mediante sus redes sociales, “La Justicia Penal Adversarial” el legislador señaló que México tiene muchos desafíos, incluso algunos entrelazados.
Categórico dijo que México, ofendido, nos exige revisar la conformación y la utilidad social de cada una de las instituciones públicas, un análisis sustantivo y profundo del sistema de justicia penal, como precondición del Estado de Derecho.
Monreal Ávila dijo que el análisis, de esta obra, debe entenderse en clave de deconstrucción de la impunidad que ha imperado, por más de dos décadas en nuestro país.
Las reflexiones, en este libro, tienen que apreciarse con la visión de ser elementos mínimos indispensables que contribuyan al fortalecimiento institucional y al derrocamiento de este lastre, que lacera inconstantemente a nuestra sociedad: la impunidad.
Existe un México en vías de reconstrucción política, en transformación y evolución de las instituciones públicas, como la Guardia Nacional, la Fiscalía General de la República y la renovación auténtica integral del Poder Judicial de la Federación, que urge.
Esta reconstrucción, señaló, representa una oportunidad única para que la política se afiance como un instrumento que propone y elabore el andamiaje jurídico institucional, que cimienten las bases de este nuevo régimen.
Recomendó esta obra, porque el sistema de justicia penal confeccionado en el 2008, constituye una pieza del engranaje para vencer los altos índices de impunidad. Pero resultó insuficiente, no pudo terminar ni con la violencia ni con la impunidad.
Por esa razón, nos lleva lo anterior a cuestionarnos qué necesitamos para legitimar la justicia penal y para generar confianza en las instituciones que la operen.
El legislador afirmó que la idea es la retroalimentación para que podamos juntos construir la posibilidad de la solución y que una vez que pasé la cuarentena pueda presentarlo y discutirlo con los interesados.