28 de April de 2024

La mañana de este sábado se observaron calles llenas de gente y negocios no esenciales, abiertos de par en par, aunque en la gran mayoría se recomendaba tomar las medidas sanitarias pertinentes; uso de cubrebocas, tomar sana distancia y aplicación de gel antibacterial; pero no se atendió el llamado de suspender actividades.


Ciudad de México, 19 diciembre 2020, (Enrique Serna / CDMX MAGACÍN).- Con poca autoridad sonaron las palabras de la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum al decretar nuevamente el semáforo rojo para la capital del país, pues a menos de 24 horas de adoptada la medida, la Ciudad de México, en especial el Centro Histórico, parece vivir sus mejores momentos y la ciudadanía padecer daltonismo sanitario pues el semáforo luce más verde que rojo.

En un recorrido realizado por este medio la mañana de este sábado se observaron calles llenas de gente y negocios no esenciales, abiertos de par en par, aunque en la gran mayoría se recomendaba tomar las medidas sanitarias pertinentes; uso de cubrebocas, tomar sana distancia y aplicación de gel antibacterial; pero no se atendió el llamado de suspender actividades.

De acuerdo con la tardía aclaración de actividades esenciales, el comercio en la vía pública debería suspenderse desde hoy hasta el domingo 10 de enero, pero la determinación encontró oídos sordos e incluso con la anuencia de autoridades de la alcaldía Cuauhtémoc, las inmediaciones de las estaciones Hidalgo, Pino Suárez, Bellas Artes, Merced, Salto del Agua e Isabel la Católica, entre otras, lucieron pletóricas de gente en busca de mercancías variadas pero no vitales. La explanada del Museo Nacional de Arte y la Alameda Central, albergan también sendas romerías con puestos de curiosidades.

«Ora si que nosotros que le podemos decir, a nosotros nomás nos mandaron a revisar que trajeran su cubrebocas, que tuvieran sana distancia», explicó brevemente un empleado de la demarcación a quien se le preguntó si se retirarían los vendedores de juguetes que cada fin de semana se colocan a los pies de la estatua de José Martí, afuera del centro cultural del mismo nombre.

Sólo el contorno limítrofe de Palacio Nacional lucía sin peatones y bien resguardado con vallas metálicas y elementos militares y policiacos, incluso más que en el sexenio pasado. A unas cuantas calles de ahí, un ensamble mariachil amenizaba el despreocupado transitar de los compradores, a ritmo de la Marcha de Zacatecas.

Locatarios del Mercado de La Lagunilla, argumentaron esperar la notificación, vía oficio, para bajar las cortinas; mientras, «desplazar lo que salga», aseguraron.

Hasta el día de ayer, la capacidad hospitalaria de la capital no alcanzaba el 20 por ciento de disponibilidad y sólo había entre tres y cinco hospitales en condiciones de recibir pacientes.

Al corte del viernes; la ciudad contabilizaba 282 mil 691 casos positivos, 4 mil 952 acumulados en las 24 horas previas. También se sumaron 191 fallecimientos, para totalizar 19 mil 774 defunciones.

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