5 de May de 2024

Palacio Nacional

Alejandro Lelo de Larrea

Los dos senadores morenistas que se ausentaron de la votación en lo particular, y por ello no se aprobó la reforma constitucional en materia educativa, prefirieron traicionar al presidente Andrés Manuel López Obrador, que votar en contra de los intereses de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

Ellos son Lucía Trasviña y Salomón Jara, que presumen ser lopezobradoristas puros y amigos de la presidenta en funciones de Morena, Yeidckol Polevnsky.

El primer caso, de Salomón Jara, es el más grave, porque sí estuvo presente en la votación general que obtuvo 95 sufragios y sí se aprobó; pero se ausentó a la hora de sufragar en lo particular, y se rechazó porque requerían 82 votos y obtuvieron 81.

El futurismo político, la razón por la que Jara, senador por Oaxaca, se ausentó. Ambiciona ser gobernador de esa entidad, donde la sección 22 de la CNTE tiene una presencia absoluta. Si se pelea con ellos, se acababan sus posibilidades de gobernar allá.

Por otro lado, la senadora Lucía Trasviña, de Baja California Sur, muy cercana al coordinador de Programas Sociales para el Desarrollo del Gobierno federal en aquella entidad, Víctor Manuel Castro, un veterano líder de la CNTE. Ella ni siquiera fue a la sesión.

Según fuentes del Senado, Trasviña no envió notificación alguna de licencia médica, como sí lo hizo el senador morenista Juan José Jiménez.

El PRI votó en contra en lo particular porque no se aceptó establecer la prohibición de vender las plazas de maestros.

Ayer, López Obrador confió que la minuta volverá a ser votada a favor por los diputados federales, y volverá al Senado también para aprobarse, porque sí irán los ausentes.

Quieren que la reforma salga a más tardar el 15 de mayo, día del maestro.