Ciudad de México a 19 de Febrero (AMPRYT/CÍRCULO DIGITAL).-Es urgente que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y la Secretaría de Salud (SSA), emitan una normatividad que establezca las especificaciones fisicoquímicas que deben cumplir los quesos que se comercializan en México, en cuanto a su contenido lácteo, destacó la diputada federal Carmen Victoria Campa Almaral, del Grupo Parlamentario Nueva Alianza.
Lo anterior, aseveró en entrevista, debido a que en nuestro país, de acuerdo con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), se fabrican “quesos” que adicionan excesos de almidones y sustituyen la grasa butírica de la leche por grasa vegetal, sin que los fabricantes aclaren que se trata de una imitación.
Al respecto, destacó que esto “pone en peligro a personas con cuadros de alergia a los lácteos, ya que al comprar un producto que omite aclarar la cantidad de leche o sustitutos que utiliza, así como de si se trata o no de un queso que se pueda ostentar como tal, niega al consumidor la posibilidad de conocer lo que realmente adquiere”, comentó.
Campa Almaral expresó que desde su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF) en 2010, la Norma Oficial Mexicana NOM-243-SSA1-2010 para productos y servicios derivados de la leche, fórmula láctea, producto lácteo combinado y derivados lácteos, no específica que en el caso del queso se exija que cuenten con un porcentaje mínimo de proteína de leche.
“Dicha NOM contiene parámetros generales sobre los estándares de calidad en ese aspecto, pero no hace obligatorio incluir porcentajes mínimos. De hecho, derivado de diversos estudios de calidad y debido a incumplimientos de este tipo de regulación, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha señalado también la necesidad de emitir una nueva normatividad”, agregó.
En otro tenor, la diputada aliancista dijo que esta situación impacta la salud de los mexicanos, ya que con base en cifras de la SS, el 40 por ciento de la población padece algún tipo de alergia, siendo la de tipo alimentaria una de las principales y que provocan trastornos graves incluso si los productos se consumen en pequeñas cantidades.
“Si a esto sumamos que el consumo de lácteos es parte esencial de la alimentación diaria del mexicano y que la Profeco informó que existen más de 800 nombres de quesos en el mercado, los cuales se agrupan en 18 tipos, estamos siendo omisos sobre una problemática de salud pública”, puntualizó la legisladora por Sinaloa.
Para ello, consideró imprescindible que las sustancias que pueden provocar alergias o intolerancias y sus derivados estén claramente identificados en la información que llega al consumidor, ya que de lo contrario su ingesta continuaría como una amenaza latente.
La también secretaria de la Comisión de Seguridad Social en la Cámara de Diputados indicó que según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el 90 por ciento de niños que presentan cuadros de alergia a la leche de mamífero (de vaca, principalmente) también pueden tener una reacción cruzada con la leche no modificada de cabras, ovejas, burras, búfalas o yeguas.
Por lo anterior, la diputada federal reiteró que es necesario impulsar una nueva normatividad que precise los métodos de prueba a los que deberán someterse este tipo de productos y la información que deben contener las etiquetas a fin de garantizar quesos de calidad para consumo diario.