+Alarmado presidente de México, tras fusión de 21st Century Fox y Disney
+”Tengo información que hay conflicto de intereses”, dijo López Obrador en referencia a ex funcionario
+Advirtió a los organismos autónomos, en telecomunicaciones, que no son como ‘El Castillo de la Pureza’
+Consumidores, clubes y Televisa, principales perjudicados
Ciudad de México, 09 de febrero (Jesús Yáñez /BALÓN CUADRADO).- El gobierno de México, que preside Andrés Manuel López Obrador, va contra la “tiranía” del futbol, porque brindará un apoyo irrestricto al beisbol –su deporte favorito–, manifestó su preocupación respecto a que los mexicanos tengan que pagar por ver el balompié, mediante ardid monopólico de una poderosa empresa trasnacional del entretenimiento.
Podría en serio predicamento al balompié local la inminente la fusión entre las cadenas internacionales Twenty-First Century Fox (21st Century Fox) y The Walt Disney Company, que afectaría a televidentes, clubes profesionales y Televisa –por décadas el monopolio televisivo nacional– y que, incluso, analizó en su editorial el diario La Jornada, órgano no oficial de la actual administración.
“Pero y lo que más me preocupa es que se cobre por ver el futbol”, reconoció el mandatario.
ESPN y Fox Sports –que conforman dicho monopolio–, son los encargados de transmitir los partidos de torneos como la Champions League y la Copa Libertadores, entre otros muchos, y la fusión concentraría todo este mercado en una sola empresa
López Obrador abundó:
“O sea, ya ven que no es mi deporte favorito, pero sí mucha gente ve el futbol. Entonces, no vaya a suceder que se dé una autorización que afecte a los consumidores, que afecte a los aficionados del futbol. Ya del beisbol ni hablamos, porque ni lo pasan siquiera por la televisión. Pero si afecta en el futbol, no”.
Según La Jornada, “la preocupación del mandatario se concentró en el monopolio que tal fusión crearía en un sector especialmente sensible para los telespectadores mexicanos: las trasmisiones de partidos de futbol mediante canales de paga”.
De acuerdo con Federico González Luna, integrante del Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones (IDET), de concretarse la fusión, el 73% del total de los canales deportivos de la televisión de paga en México estarían en manos de una sola empresa.
El asunto trascendió a tal grado, que el miércoles pasado, la Cámara de Diputados aprobó que se convoque a los titulares de la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) y del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) a una reunión de trabajo para que informen sobre el estado que guarda el proceso de autorización de la fusión.
Este viernes, durante su conferencia de prensa matutina, López Obrador se dijo “respetuoso” del organismo que regula y define sobre estos temas.
Pero también aseguró:
“Tengo información de que hay conflictos de intereses”, en referencia a que la fusión no se permitió en Europa, ni en Estados Unidos, y que aquí se quiere autorizar.
Por ejemplo, la Unión Europea primó más la cultura por encima de lo deportivo, obligando a Fox a vender sus canales con un corte más educativo, con programas sobre historia y cultura, mientras que el Consejo Administrativo de Defensa Económica en Brasil anunció que dadas las implicaciones del caso, no tendrán una resolución definitiva hasta marzo del presente año.
En México, la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) ya ha dado luz verde para que se concrete la transacción, aunque únicamente en rubros como la distribución de películas, o juguetes de las franquicias bajo su cargo, como Star Wars o Los Simpson.
Ahondó López Obrador:
“Legalmente a lo mejor no me corresponde, pero ya aquí hemos dicho que, si alguien se entera, cualquier ciudadano, no sólo el presidente, de algo que no es correcto cuando menos lo podemos expresar, se puede decir”.
Entonces, advirtió, “hay conflicto de intereses porque un funcionario que estaba en esta institución, que se llama el Ifetel, sí, el que regula, el Instituto Federal de Comunicación (sic), es que estaba ahí ahora está contratado por una de estas empresas para hacer el trámite”.
El tabasqueño pidió que se analice el tema y dejó en tela de juicio la función de los organismos reguladores al afirmar:
“Si son organismos autónomos, sí, pero no son infalibles, no son como ‘El Castillo de la Pureza’, entonces, que se vea qué están haciendo y todos tenemos derecho a conocerlo”.
Para el editorial del periódico La Jornada, la “preocupación” del mandatario se concentró en el monopolio que tal fusión crearía en un sector especialmente sensible para los telespectadores mexicanos: las trasmisiones de partidos de futbol mediante canales de paga.
Además, argumenta el editorial, de afectar a los consumidores por la capacidad de la compañía para fijar los costos de sus señales a su antojo en ausencia de cualquier competencia real, la concentración de poder en un solo operador reduciría significativamente las opciones y la capacidad de negociación de los equipos de futbol, que tienen en los acuerdos de trasmisión de sus juegos una de sus principales fuentes de ingresos.
Por ejemplo, por citar sólo un rubro de los ingresos de Televisa –propiedad del poderoso empresario Emilio Azcárraga Jean– la pasada final de la Liga Mx, América-Cruz Azul, los 20 segundos de spots costaban 700 mil pesos.
El tercer afectado, abunda, sería la misma televisora, empresa que a través de múltiples adquisiciones se hizo con el virtual monopolio de los proveedores de televisión de paga y cuyo copresidente ejecutivo forma parte del consejo asesor empresarial del Presidente de la República: con la fusión Disney-Fox, la televisora vería seriamente mermadas sus aptitudes para fijar precios a los propietarios de las señales.
Para La Jornada resulta inexplicable que la Cofece dictaminara por unanimidad que la fusión de Disney y Fox tendría pocas probabilidades de afectar el proceso de competencia económica y libre concurrencia en los mercados analizados.
“La decisión de los comisionados antimonopolios resulta incluso más chocante si se considera que hace apenas una semana su presidenta, Alejandra Palacios, urgió a la Comisión Reguladora de Energía para que ejerza sus facultades de crear una competencia equitativa mediante el control de Petróleos Mexicanos, actor preponderante al que calificó de animal enorme”, agregó el diario.
Cabe esperar, estableció, que la decisión final del IFT enmiende el “aberrante” dictamen de la Cofece, establezca prevenciones, cuando menos, equivalentes a las que otros países han dispuesto para dar su aprobación a la megafusión corporativa.
Y contribuya, remató, “a disipar la creciente percepción de que los organismos reguladores creados durante las administraciones federales anteriores se mueven entre dobles raseros, conflictos de interés y resoluciones impresentables.”